La felicidad…no
necesariamente se encuentra en lo que uno quiere y desea…sólo en el
equilibrio se suscita la dicha de la paz y la comprensión absoluta de uno mismo
y del mundo que le rodea.
Hay una gran diferencia entre lo que uno cree
que es, y lo que realmente es…para que se dé éste último uno tendrá que estar
dispuesto a ir más allá de sus propios pensamientos, sólo entonces surge la
posibilidad de que el estado mental cobre una nueva dimensión y espacio…se
dará un profundo sentido de Libertad para mirar, escuchar, comprender, sentir
más allá de las innumerables barreras psicológicas.
se vivirá con otra cualidad de conciencia y
energía, y con la posibilidad de dar lo mejor de uno mismo…