Cuando los padres anteponen sus intereses egoístas a la integración total de los hijos, tendrán conciencia de propiedad, de que les pertenecen, cuando en realidad son solo tutores y custodios de proporcionarles el bienestar y la integración, y en este sentido, cuando los padres no saben estar con ellos mismos ni tan siquiera ser diligentes, perseguirán una ilusión no acertada porque siempre ha estado anclado el sentido de lo “mío” dándole pie a unas emociones y sentimientos totalmente deformadas, y es aquí donde el ego cree tener sus razones, como en el amor…pero desde una jaula psicológica…anteponiendo sus intereses…adoctrinamientos…ideologías…a la Luz de la Verdad que no pueden ver, porque están muy ciegos y ocupados desde su mundo psicológico, donde creen tener una moralidad que es como un veneno que distancia y destruye, donde se creen justos pero sólo dentro de una jaula…