El que te den la razón es siempre una grata sensación para el ego, pero no lo es para fomentar todo esclarecimiento mental y autenticidad. El dar la razón no solo es imprescindible para el grupo, el rebaño, también lo es para los fundamentalistas, religiosos, políticos y toda persona que esté profundamente arraigada en su idea y visión acerca de una persona y la vida… Es el principio profundo del autoencierro, ocasionando letargo e involución, es como la persona que tiene una idea de ella misma de que es muy buena, o muy espiritual y correcta, no va a permitir que un amigo le diga que es egoísta y que no está en lo correcto, llega la ofensa, el desagrado. Solo la buena voluntad de una mente inquisitiva es la que requiere este mundo para despertar la conciencia y evolucionar, solo desde aquí parten la siembra y el fruto de la próxima generación, empezando por uno mismo…

«Aula de crecimiento interior y evolutivo» de Escuela: «Amor y Vida» una invitación hacia lo profundo de uno mismo, el equilibrio y la Paz…