Cuando la salud no es atendida ni valorada se mal gestionan todos los actos en el vivir… anteponiéndose los intereses personales y egoístas, se valorarán cuestiones efímeras y con prontitud, aun diciendo que la salud es lo más importante, porque los intereses se anteponen con sus razones pero sin la cordura para priorizar y determinar.

La queja, el culpar y hacer ruido es base principal del contenido de esta conciencia de la que muchos participan, sin importar los listos en apariencia, así como las personas maduras, de buena posición social, o dirigentes de cualquier índole. Valorar como se merece la salud, y apoyar a todos los que la promueven, no es cuestión de palabritas y anteponer deseos con sus intereses, es cuestión de equilibrio para que se suscite la claridad y comprender que la salud no solo no tiene precio, sino que además es un bien común y prioritario, pero para que todo esto se encauce y comprender que no hay que ladrar tanto como perder el tiempo,

es necesario que exista la base para transformar realmente la Conciencia…

porque uno es el mundo y el mundo empieza por uno mismo…