Estamos en un mundo en el que el populismo demagógico está ascendiendo cada vez más, pretendiendo ocupar la primera plana en periódicos, noticieros, redes sociales… para tomar postura en lo que interesa y ganarse la popularidad de las personas, y esta posible vía sólo la encuentran desviando la atención para exponer siempre lo que quieren que los demás escuchen… no mirando de frente para tratar de resolver problemas que nos conciernen a todos sino más bien de lado, para tratar de llevar a cabo sus escabrosos intereses, dándole muerte al bien común, la dignidad, la moralidad y la ética…
Todo esto tiende a volverse como una lacra que contamina, ocupando la vida de las personas, confundiéndolas y tratando de convencerlas. La Realidad no puede ocultarse ante máscaras con sus ideas ni credenciales con sus creencias, ya que aparece el caos, el desconcierto, el agravio y el sufrimiento… cuando ésta no es tratada… Todo esto nos urge a estar vigilantes y atentos, creando espacio en nuestro interior para no caer en la masa del rebaño…