Cuando aparece el entusiasmo, el fervor e incluso el delirio por apoyar y defender una creencia, ideología, devoción, un líder político, religioso… ¿Te has preguntado si estás atendiendo desde lo esencial? Cuando te mueves en una sociedad de consumo, marketing, apariencias… ¿Te has preguntado si atiendes desde lo esencial?

Si no atiendes desde lo esencial… ¿Sabes elegir? ¿Valoras correctamente?

Si no atiendes desde lo esencial… ¿tiene algún valor lo que emites y empleas? ¿Son tus intenciones y deseos los más acertados? ¿Acaso no hay algo en tu interior que debe ser transformado antes de creerte tan seguro de tu forma de pensar y atender? ¿Tiene algún sentido la libre expresión, para expresar lo que quieras, sin que antes exista claridad en el interior?

Si no has entendido lo importante que es atender desde lo esencial, ¿acaso no estás dentro de una prisión psicológica sin saberlo?…