Estamos en un mundo en el que hay muchas más cosas que nos unen de las que nos separan…
Profundizar en ello, sin los impulsos del egocentrismo para poder poner atención, nos lleva a comprender que es más importante hacer que decir.
Cuando esperas de otros, para que se produzca un cambio en ti, ya sea de un partido político, una doctrina, creencia o una fe que te hayan inculcado, no estarás creando espacio en tu interior para comprender ciertamente que hay más cosas que nos unen de las que nos separan…
El privilegio de creerte algo sin serlo es una grata sensación para el ego, pero toda mentira, por muy arropada que esté, tiene sus sacudidas para uno mismo.
El cambio profundo y esencial sólo es posible a nivel individual, esta cuestión como otras muchas se expone, transmite y enseña en la filosofía de Vida de Escuela: «Amor y Vida» porque sólo cuando te acercas a ti comprendes que es más importante hacer que decir…