El abuelo

Conversación de un abuelo, en el lecho de su muerte, a su nieto:
Esto era un abuelo, que justo en el lecho de su muerte, quiso hablar
a su nieto y le dijo: Hijo, he tenido que llegar a este punto de mi existencia para que mi atención cobre otro sentido.
No puedo volver atrás, y solo me queda hablarle a una mente inocente, a un terreno fértil, no pedregoso.
He sido impetuoso hasta conmigo mismo, he sido orgulloso, soberbio,
y otras muchas cosas más, y todo eso te aleja de lo esencial de uno mismo.
La humildad, hijo mío, es como un bálsamo que no se puede tratar de poseer, ni ir detrás de ella, tiene que cultivarse en terreno fértil.
De lo contrario, te pasara como a este pobre viejo,
viviendo con sus pensamientos e ideas fijas, y ahora,
cuando me doy cuenta de que no soy nada, reconozco que me he movido como una marioneta, queriendo hacer mucho ruido,
pero al menos me voy en paz, porque el reconocer y soltar te brinda paz…

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