Un hijo le dijo a su padre: papa´, que razón tenías, que bien se ve todo desde este amplio
ventanal.
Hay otra percepción, otro color de las cosas, puedo
ver y comprender lo que antes realmente no podía, me siento con una gran
alegría.
EL padre lo miro y le dijo: Hijo, yo también
creía tener la razón, la verdad acerca de un ideal.
Mucho antes de llegar a este amplio ventanal he
cometido muchos errores, me he comportado a veces como un niño caprichoso y
tonto e incluso soberbio, nada de eso podía ver y tenía que vivir con todo ello, por eso
hijo mío, en las cosas fundamentales de la vida, uno no va a comprender cuando
quiera sino más bien cuando tenga la capacidad de percepción…
Ahora, estas aqui en este amplio ventanal, disfrútalo vívelo
y sobre todo, comparte tu mirada…